Análisis del caso: Las afirmaciones de Darwin en la evolución del caballo
Actividad Integradora: Evolución, Darwin-Wallace
Alumno: Elber González López
Grupo: M16C4G7-078 Modulo 16 semana 1
Facilitador: Mario Alberto G.Valadez
Introducción
La evolución no fue una ocurrencia
genial y solitaria de Darwin. La idea llevaba casi un siglo flotando en el
ambiente científico. Linneo, Lamark, Erasmus Darwin (abuelo del mismo
Charles) y otros grandes científicos habían teorizado acerca de lo que por
entonces se llamaba transmutación de las especies. Pero la sociedad
victoriana rechazaba esa y otras ideas revolucionarias, que
sugerían explicaciones no teológicas para la disposición de los
continentes, la naturaleza del intelecto humano o los orígenes mismos de la
vida.
Como bien lo explica no solo Darwin en
su teoría de la evolución, sino también Alfred Rusell Wallace, todos los seres
vivos, nos vemos en la necesidad de abandonar un estado o diseño de bajo nivel,
para que pueda seguir persistiendo la población de nuestra especie sobre la faz
de la tierra; a esto le conocemos como
selección natural; y dicha evolución es visible en todos los seres vivos
gracias a los registros fósiles que se han ido recolectando con el paso del
tiempo desde que se lleva registro en los anales de la humanidad, en esta
ocasión, analizaremos el caso del caballo o Equus ferus caballus.
La evolución del caballo puede verse a
través de los propios registros fósiles, donde se puede notar que los primeros
ejemplares de este animal o équido, contaba con cuatro dedos en sus
extremidades delanteras y tres en las traseras, estas características las
presentaba en la era del eoceno, es decir en sus primeros días. Con el paso del
tiempo y como parte de la adaptación de este ejemplar a su ambiente, los dedos
se fueron reduciendo, pasando por tener tres dedos solamente, en todas sus
extremidades, después dos, hasta llegar al momento actual donde lo podemos ver
con un casco único o pezuña. Las desaparición de los dedos del caballo, se
debieron principalmente a la necesidad del espécimen de moverse en terrenos
mucho mas escarpados y duros, ya sean por cambios geológicos o climáticos (típicos
de esa era), pues como sabemos nuestro planeta desde sus inicios, se encuentra
en constante movimiento, dando así origen a terrenos altos donde en algún
momento pudo haber valles o llanos.
También gracias a la paleontología, se puede observa un cambio en el tamaño del
équido; en los primeros registros del espécimen su tamaño era comparado a el de
un pequeño cordero, contaba con dientes
diseñados para comer hojas tiernas, a diferencia de los caballos Equus que
surgieron en Norteamérica, ya que estos últimos contaban con dientes de corona
baja y premolares de mayor tamaño.
El cambio en la altura o tamaño de los
caballos se debe no solo al cambio de tamaño en su torso, sino también a lo
largo de sus extremidades y esto se le puede atribuir, a la necesidad de
desarrollar mayor rapidez para escapar de sus depredadores, así de esta manera,
sus extremidades adquirieron mayor longitud; con esta necesidad de
supervivencia ante sus depredadores, el caballo también desarrollo más rapidez
y fuerza, lo cual nos explica su cambio en apariencia física o en su diseño sobre
todo en el torso, el cual dista mucho de parecerse al de un cordero; sus
dentaduras siguieron sufriendo cambios y en la actualidad estas están diseñadas
para la ingesta de hierbas duras y otros tipos de pasto; cabe mencionar que el
cambio de su dentadura, se da por el cambio de hábitat, que quizás fue por la
acción de su supervivencia, ante sus depredadores naturales.
La evolución de los caballos está
estrechamente relacionada con los cambios de clima; durante el eoceno tuvieron
una evolución lenta, ya que cuando ocurre la división del supercontinente esta
especie emigra hacia Eurasia durante el periodo del oligoceno. Para el periodo
del plioceno este espécimen comenzaba a tener más parecido con el caballo como
le conocemos actualmente.
Desarrollo
Darwin y Wallace, dentro de sus
estudios presentaron diversos postulados, en donde se analizaban y planteaban
las razones del origen de las especies habitantes del planeta tierra; Wallace
era firme creyente de la transmutación de las especies y sus estudios se
basaron en las teorías defendidas por Lamarck, en la distribución de las
especies y en la relación de parentesco. Tras algún viaje a Malasia en 1858,
Wallace le escribe a Darwin explicando sus hallazgos y la función de la
selección natural, según sus estudios, sus ideas coincidían y servían como
preámbulo para el desarrollo del origen de las especies.
Dentro de las hipótesis o teorías
contenidas dentro de estos grandes estudios, podemos observar como los cambios
de las especies tenían un porque, una razón de ser.
En la primer gran afirmación de Darwin
nos menciona que tomando en cuenta la distribución geográfica, la sucesión
geológica y la anatomía comparada, las especies no son creadas de la nada con
características físicas establecidas por una divinidad, sino que estas han ido
evolucionando desde un ancestro común, hasta alcanzar el estado optimo según el
hábitat en donde se desarrollen. Analizando la evolución del caballo contra
esta afirmación, nos podemos dar cuenta que la idea está completamente sustentada,
ya que el ancestro del caballo de hace 60 millones de años, era del tamaño de
un cordero y evoluciono hasta el estado actual, generando así diversas subespecies
de este. Los cambios que se han presentado en la fisonomía del caballo, son
porque eran necesarios para la sobrevivencia, Así se analiza la descendencia
del eohippus (ancestro del caballo), se pueden observar todos los cambios que
este experimentó a través de las eras, para que la especie del caballo actual
como lo conocemos surgiera.
En su segunda afirmación, Darwin
explica que los seres vivos cambian según las alteraciones que experimente el
medio en que viven, es decir que el individuo cambiara hasta ajustarse a las
exigencias del medio ambiente; esto también se puede ver sustentado por la
evolución del caballo, pues este, al habitar en un medio donde los bosques y
selvas presentan un retraimiento, comienzan a vivir en lugares llanos, lo que
representa para ellos vulnerabilidad ante sus depredadores naturales, dicha
situación genera un cambio gradual en la especie, hasta que la selección
natural provee a la especie, con extremidades más largas, talles más fuertes y
un casco único lo suficientemente fuerte, para poder escapar de los peligros,
también se modifica su dentadura, pues al cambiar su entorno, las plantas de
las que se alimenta dejan de ser las mismas; es decir que esta especie se
transformo gracias a su necesidad de adaptación a sus nuevos terrenos o
entornos.
En la tercera afirmación del
postulado, se explica que la selección no se presenta solo en individuos, sino
en poblaciones enteras, es decir que las características adquiridas por
adaptación, serán tomadas por todos los individuos de una especie y estas serán
heredadas a generaciones futuras, de tal manera que el individuo se deshará de
características que ya no le son útiles y adquirirá las necesarias que aseguren
su sobrevivencia dependiendo del entorno en el que se encuentre; el caballo ha
evolucionado hasta su forma actual de una manera gradual, esto es comprobable
gracias a los registros fósiles, ya que estos nos muestran los cambios
graduales de su fisonomía. Todos ellos se dieron en un lapso de 60 millones de
años, tiempo en que las características adquiridas se fueron heredando y
mejorando por las poblaciones de individuos, lo único que pudo marcar una
diferencia entre los equinos es la especiación, caso que se presenta por la
separación del súper continente, pues al encontrar diferentes condiciones en
los ambientes, los individuos generaron diferentes características fisiológicas.
La cuarta afirmación explica que si la
población de alguna especie, está sujeta a cambios favorables y desecha las
características que pueden ser perjudiciales para la sobrevivencia de la
especie, al paso del tiempo dichos cambios se conservan, esta población ha sido
objeto de la selección natural; es decir que los cambios presentados en los
individuos para una mejor adaptación al entorno, son a causa de mayores o
menores exigencias sobre los órganos y esto también se puede ver presente en la
transformación de la anatomía y capacidad del caballo, pues su apariencia y
capacidad física, ha ido cambiando, desechando de esta manera las
características que ya no le son útiles en su entorno (tamaño, molares,
falanges, etc.) que también han sido cambiantes, esto se puede ver en la
longitud de sus extremidades, un cambio favorable que se ha ido desarrollando
durante el tiempo y que hasta la actualidad se mantiene. En la quinta
afirmación de la teoría de Darwin, nos explica que los cambios relacionados con
la evolución, se van dando al paso del tiempo, de una manera gradual y no de
forma repentina, es a lo que se le dio el nombre de gradualismo; esto nos
indica que la selección natural ajustara al individuo a su entorno y a sus
necesidades poco a poco, transmitiendo de generación en generación los cambios
adquiridos, es decir que estos serán heredables y gracias a la selección
natural, mejorables con el paso del tiempo. El caballo y su evolución respaldan
completamente esta afirmación, lo que nos hace ver que efectivamente este
cambio ha sido gradual y no abrupto.
Conclusión
En la actualidad podemos apreciar una
enorme gama de especies poblando la tierra, los équidos son solo uno de muchos
ejemplos de diversidad, por ende y por ejemplo de este escrito de entre ellos
los más notables, son como ya mencionamos anteriormente las cebras, los asnos y
los caballos, las dos últimas especies han tenido una relación cercana con el
hombre, por ello los vemos con mayor familiaridad.
La biodiversidad como resultado de millones
de años de selección natural, se encuentra completamente sustentada por el caso
de la evolución del eohippus, que no solo es el ancestro común de las especies
de caballos existentes, sino que también se considera el ancestro del tapir y del
rinoceronte; de esta manera se puede decir que la selección natural a actuado
sobre diversos individuos de múltiples maneras, según lo requerido por el medio
ambiente en que estos habitan, generando así diferentes especies que enriquecen
el ecosistema y nos ofrecen una gran biodiversidad.
La competitividad existente entre las diferentes
especies, ha originado desde hace millones de años cambios en las poblaciones;
dichos cambios han servido a los individuos para adaptarse, ya sea mejorando capacidades
físicas, destreza o fuerza; se han presentado especiaciones y hasta se ha
observado la evolución de los descendientes en una especie distinta; es decir
que la existencia de la biodiversidad actual, es el resultado de la
reproducción de las especies y su necesidad de supervivencia; esto nos lleva
precisamente a la multiplicación y generación de especies nuevas o mejoradas,
que en la necesidad de la sobrevivencia desarrollan habilidades, que la
selección natural favorecerá con cambios físicos al paso del tiempo.
El medio ambiente donde se desarrolla
un individuo, influye en su evolución pues el organismo se ve en la necesidad
de adaptarse y como bien conocemos, el planeta tierra tiene una gran variedad
de biomas, desde la tundra hasta el desierto, lo que origina que las especies
surjan como ramificaciones, enriqueciendo la biodiversidad del planeta.
Por sus características hemos
cohabitado con ellos por generaciones, son animales domesticables, fuertes,
resistentes, con un alto grado de inteligencia, pero sobretodo serviciales y
con un medio de sustento distinto al nuestro; sin la existencia de caballos y
asnos, los seres humanos hubiéramos tenido demasiadas limitantes en muchas
tareas que ellos nos facilitaron, al principio de las civilizaciones fueron el
único medio de transporte y en algunas comunidades rurales aun hoy en día todavía
lo son.
Por todo esto se puede puntualizar la
verdadera importancia de esta especie es invaluable, por lo que han aportan al
hombre, para nuestro beneficio y desarrollo de las culturas ancestrales, ha
sido fundamental su evolución.
Por todo lo anterior los estudios de
Charles Darwin, así como los de Alfred Rusell Wallace y una decena más de estudiosos,
son tomados como un parteaguas entre las creencias teológicas anteriores y los nuevos campos
relacionados al desarrollo de la ciencia.
Referencias
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Autores (Editado). ((s/f)). Caballo- Equus. 14/Octubre/2017, de WIKIPEDIA Sitio
web: https://es.wikipedia.org/wiki/Equus_ferus_caballus
Sin
Autor, Ventana al Conocimiento. (1 de Junio del 2015). Wallace y Darwin: Un
pacto por la Evolución. 14/Octubre/2017, de Open Mind Sitio web:
https://www.bbvaopenmind.com/wallace-y-darwin-un-pacto-por-la-evolucion/
Varios
Autores (Editado). (12 de Mayo del año del 2017). El Pensamiento Evolutivo.
14/Octubre/2017, de WIKIPEDIA Sitio web:
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_pensamiento_evolucionista
Jorge
Durand. (7 de Junio del Año 2009). Malthus / Darwin. 14/Octubre/2017, de
Periódico La Jornada Sitio web: www.jornada.unam.mx/2009/06/07/opinion/015a1pol
Varios
Autores y Compendios. (2017). Revolución Darwiniana. En Módulo 16. Evolución y
sus repercusiones sociales Unidad I. (45 páginas). México, D.F.: Prepa en Línea
SEP.
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